Ollanta Humala es un tipo peligrosamente desleal. A su hermano lo abandonó en el peor momento de todos y según se sabe no lo ha visitado muy seguido en la cárcel. A un hermano eso no se le hace.

Además ha tenido un comportamiento ideológico errático ya que nos hace creer que es un nacionalista pero no define claramente la diferencia entre nacionalización y expropiación ni sabemos realmente su accionar ya que es capaz de ir a besarle el anillo a Cipriani  o llevar de Nº 1 a Abugatas. Asimismo no es capaz de mantener un discurso unificado y se muestra conservador para Lima o para las cámaras y según el lugar aparece un Humala mucho más agresivo y peligrosamente radical tal como escuché en San Miguel – Cajamarca el 20 de agosto de 2009 cuando por motivos de trabajo coincidí con un mitin suyo.

Sin embargo el Partido Nacionalista y el primer entorno de Ollanta Humala se encuentra tomada por la derecha conservadora. Daniel Abugatas  es el número uno en su lista parlamentaria y además fue el conservador que desplazó ideológica y políticamente a Tapia al interior del Partido Nacionalista reduciéndolo a una figura decorativa hasta que la salud del propio Tapia lo permitió.

Otro punto a considerar es que están en la misma lista parlamentaria Daniel Abugatas (un derechista camuflado), Rosa Mavila (ex militante de Vanguardia, ex PUM, ex funcionaria del gobierno toledista, ex Jefa del INPE del gobierno aprista, ex ex “exetera”), Nicolas Lynch (ex ministro toledista) y Javier Diez Canseco (líder de la izquierda y opositor de Toledo y Garcia) nos hacen notar que el de Humala es el segundo sancochado del menú electoral del 2011.

Otra debilidad de Ollanta Humala es el de carecer de cuadros técnicos que sean capaces de manejar su gobierno con eficiencia. La gran mayoría de cuadros en el Nacionalismo son netamente políticos y de escasa formación técnica. Es decir abundan los sociólogos pero faltan los ingenieros, lo cual es una grave deficiencia que se ha acentuado respecto a la elección anterior donde tenían a Gonzalo García era el puntal técnico de las propuestas, es decir respecto al 2006 Ollanta ha empeorado.

Además que la trayectoria profesional de Ollanta Humala no es destacada o meritoria ya que solo llego hasta comandante en el Ejercito y ganó notoriedad por una acción netamente política como fue la sublevación de Locumba que tiene un merito sobredimensionado y deja la impresión de ser muy hábil para el cálculo político pero poco efectivo para llevar a cabo sus emprendimientos.

Sin embargo la razón principal por la cual no votaré por Humala son sus contradicciones, ya que es incapaz de deslindar claramente con Hugo Chávez y habría que preguntarle qué piensa de Libia y de Gadafi para saber qué idea tiene de la palabra democracia.